Según los servicios secretos de interior germanos, al menos 430 islamistas son tan peligrosos que podrían cometer un delito penal grave en cualquier momento
Deso Dogg, nacido en Alemania, se unió a movimientos yihadistas luego de dejar su carrera como raperoCrédito: Twitter
El presidente de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV), Hans-Georg Maassen, explicó este viernes, en una entrevista en la televisión regional pública MDR, las cifras actualizadas al referirse a la amenaza yihadista en el país.
El número total de salafistas "está creciendo rápidamente en los últimos meses" y, según sus estimaciones, han alcanzado los 8.350, frente a los 7.900 registrados en septiembre.
Hans-Georg Maassen, jefe del servicio alemán de Inteligencia
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Maassen indicó en una entrevista difundida por el Mittelbayerische Zeitung, que la BfV tiene constancia de que al menos en 150 ocasiones islamistas radicalizados se han acercado a los refugiados recién llegados al país con el objetivo de lograr "nuevos seguidores" a los que "adoctrinar y reclutar".
Por eso, pide colaboración a los peticionarios de asilo que han llegado a Alemania -más de un millón de personas este año-: "No es delatar. Tenemos que saber simplemente qué puede ser peligroso para la seguridad de nuestro país".
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